Desde los sistemas de reciclado de agua hasta el recorte controlado por inteligencia artificial, las prácticas postcosecha más inteligentes están ayudando a los procesadores de verduras a reducir el consumo de agua, disminuir el desperdicio de alimentos y prolongar la vida útil de los productos.
En 2050, la producción de alimentos tendrá que duplicarse para alimentar a casi 10.000 millones de personas. Sin embargo, los recursos son cada vez menores: Sólo en Europa se pierden anualmente 28.000 millones de euros en cosechas debido a condiciones meteorológicas extremas, más de la mitad por sequía. La agricultura consume ya el 70% del agua dulce mundial, mientras que la UE desperdicia casi 59 millones de toneladas de alimentos al año. Para los productores y transformadores de hortalizas, la sostenibilidad ya no es opcional. Es fundamental para la resistencia, la rentabilidad y el cumplimiento de las normas.
Las normas más estrictas de los gobiernos de todo el mundo y el aumento de los costes hacen que el uso eficiente del agua sea esencial. Los sistemas de lavado de circuito cerrado, la filtración multietapa y el reciclaje in situ pueden reducir significativamente la demanda de agua dulce, manteniendo al mismo tiempo la seguridad alimentaria. Wyma ofrece una gama de soluciones de reciclaje de agua, incluidos sistemas de tratamiento de fase 1 y fase 2 que permiten a los almacenes de envasado filtrar y reutilizar el agua de lavado de forma segura, ahorrando miles de litros cada hora. También estamos desarrollandotecnología de tratamiento de etapa 3 para ampliar aún más las capacidades de nuestra categoría de reciclaje de agua y ofrecer una eficiencia aún mayor en un futuro próximo.
En todo el mundo, alrededor del 13% de los alimentos se pierden después de la cosecha, y las frutas y verduras son las que corren mayor riesgo. Los productos dañados o magullados suelen rechazarse antes de su venta al por menor. Los equipos de manipulación cuidadosa, como las cintas transportadoras de baja caída y los volquetes blandos, reducen las pérdidas en origen. En el consumidor final, la prolongación de la vida útil es clave. El enfriamiento rápido (por ejemplo, los hidroenfriadores) preserva la frescura y el aspecto, dando a los supermercados y a los hogares más tiempo para utilizar los productos.
La degradación del suelo afecta a 3.600 millones de hectáreas en todo el mundo, mientras que la agricultura ineficiente y los residuos generan emisiones innecesarias. Prolongar la vida útil y evitar pérdidas significa que los agricultores no necesitan producir más de lo necesario para compensar el deterioro. Una mayor cantidad de alimentos comercializables por hectárea reduce la presión sobre el suelo y los ecosistemas, al tiempo que disminuye la huella de carbono de cada tonelada cosechada.
Las prácticas sostenibles son también un negocio inteligente. Reducen costes (menos agua, menos residuos), mejoran el rendimiento y minimizan los riesgos normativos. La UE ha propuesto objetivos vinculantes: una reducción del 10% de los residuos de transformación y del 30% a nivel minorista/consumidor para 2030. Los primeros en adoptarlos se adelantarán al cumplimiento de la normativa y ganarán credibilidad ante unos supermercados que exigen cada vez más un abastecimiento sostenible.
Wyma ayuda a los procesadores a superar estos retos a través de la innovación:
Sistemas de reciclaje de agua - Filtran y reutilizan el agua de lavado, reduciendo el uso de agua fresca.
Equipos de manipulación cuidadosa - Minimizan las magulladuras y la pérdida de cosechas, manteniendo más productos a la venta.
Tecnología Hydrocooling - Reduce rápidamente la temperatura del producto, prolongando su vida útil.
Optical Roto-Cut - Sistema de corte basado en inteligencia artificial que realiza cortes precisos, reduciendo los residuos y aumentando el rendimiento.
Automatización Smartline™: integra equipos y datos para lograr almacenes más eficientes y con menos residuos.
La próxima frontera es la digitalización y la colaboración. Las herramientas de IA e IoT pueden predecir la vida útil, optimizar la logística y reducir el deterioro. Una mayor transparencia en la cadena de suministro ayudará a ajustar la oferta a la demanda y a evitar la sobreproducción. Los minoristas también se están replanteando las normas, desde la relajación de los requisitos cosméticos hasta la eliminación de las etiquetas de "consumir preferentemente antes de", para reducir el desperdicio de alimentos . Los productores y procesadores que adopten estos cambios se asegurarán asociaciones más fuertes con los minoristas y ventajas en el mercado.
La sostenibilidad es un reto y una oportunidad compartidos. Al reducir el consumo de agua, minimizar los residuos y prolongar la vida útil de los productos, los procesadores pueden obtener mayores rendimientos, reducir costes y cumplir las exigencias normativas. Con tecnologías como la manipulación cuidadosa, el reciclaje del agua y el recorte basado en inteligencia artificial, Wyma ayuda a sus clientes a obtener lo mejor de cada cosecha y a construir un sistema alimentario más resistente y sostenible.